domingo, 15 de abril de 2018

C

Te extraño aunque estés acá: Ya no estoy más acá/allá, supongo que ya no extrañas mi presencia. Ni siquiera debes pensar en mi. ¿Me convertí en un mal recuerdo? Es lo más probable. Yo confieso que a veces te extraño y a veces imagino como sería si estuvieras presente. 
No quiero una día de mi vida sin vos: Desde hace meses, tenes días completos de tu vida sin mi. Me hiciste creer que ahora que estaba en tu vida, iba estar ahí cada día, cada hora, cada minuto. Incluso se que vos también te hiciste a la idea de ello. Pero acá estamos, tan lejos el uno del otro. Pensar que pase años sin que vos estés ahí, apareciste y quise que estés ahí siempre. Pero todo cambio y pude volver a vivir sin tu presencia, incluso intenté pensar que jamás te conocí, así duele menos.
No te quiero perder por nada: Me perdiste y te perdí por todo. Me perdiste por mi culpa, lo sé. Ese "nada" nos termino afectando y alejando. 
Y sí, somos nada pero somos todo: No eramos nada, nunca lo fuimos. Pero vos me hiciste creer que eramos (o seríamos) todo, entonces yo me hice a la idea. Creía que me sentía completa si vos estabas ahí. Que equivocada estaba.
Si estamos juntos nada es tan terrible: No estamos juntos. Tengo días muy buenos y días terribles. Puedo sobrevivir, soy más fuerte que antes. No sé si te pasara igual, seguirás manejando tus momentos terribles de la forma que solías hacerlo, sin mi apoyo y contención. Supongo que era lindo cuando vos me brindabas eso, pero me di cuenta que no lo necesito. 
No te soltaría por nada del mundo: En vez de entenderme mejor, decidiste soltarme. Creí que ibas a estar igual ahí, siempre, pero era mentira. Me dejaste ir y yo simplemente te solté. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario